Casa Sol ha sido de las mejores cosas que le ha pasado a mi mamá. Cuando enviudó, cayó en una depresión muy fuerte, y fue gracias a Casa Sol que logró superar esa difícil etapa de duelo. Casa Sol ha demostrado ser un verdadero refugio de cuidado y apoyo.
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La atención y el cariño hacia los asistentes es evidente desde el primer momento. El personal es maravilloso, siempre amable y dispuesto a brindar la ayuda que los asistentes necesitan. Mi mamá se siente cuidada y valorada, lo cual es invaluable para nuestra familia.
Una de las cosas que más apreciamos es la variedad de actividades que se ofrecen.
Casa Sol se esfuerza por mantener la mente activa de los asistentes, lo que ha tenido un impacto positivo en la salud mental de mi mamá. Los talleres, las clases de pintura, música y baile han contribuido a su bienestar emocional. Además, la participación en actividades físicas ha mejorado su salud general.
Las instalaciones son amplias y seguras, lo que nos brinda tranquilidad.
En resumen, Casa Sol ha sido un verdadero regalo para nuestra familia. Ha proporcionado a mi mamá un entorno amoroso y enriquecedor que ha transformado su vida. Estamos agradecidos por la calidad de atención, las actividades y la seguridad que reciben. Sin lugar a dudas, Casa Sol es un lugar excepcional para nuestros seres queridos en sus años dorados.
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